Cinnamon Rolls

Esta es una de las recetas que siempre había querido hacer y que había ido dejando de lado...

Las pequeñas tortuguitas de masa me han hecho sucumbir y aquí os las traigo.

Habéis leído bien: tortuguitas. Desde la primera vez que vi estos rollitos, pensé que eran tortugas que se comían.

No me preguntéis cuál es el motivo, pero siempre los he asociado a las tortugas. Es que soy así de raruna yo...

Ahora que he podido probar los rollitos de canela, puesto que era algo que nunca había probado, puedo decir que están ricos, pero que pueden producir amor y odio a partes iguales.

Me explico, la canela (igual que el coco), tiene tanta gente que la adora, como gente que la odia. A mí me gusta, pero seguro que hay más de uno que no puede ni olerla. Y esto también pasa con el coco.

Rollos de canela (para alimentar a la finca entera)

Ingredientes para la masa:

700g de harina

20g de levadura fresca

250ml de leche

4 huevos

80g de mantequilla

90g de azúcar blanco

Un pellizco de sal

Ingredientes para el relleno:

160g de mantequilla sin sal

200g de azúcar moreno

50g de harina

Canela al gusto (unas 6 cucharaditas aproximadamente)

Ingredientes para el glaseado:

50ml Leche o nata líquida

70g de azúcar glas tamizado

Para pintar antes del horneado y cerrar el rollo de masa:

Leche o nata líquida

Elaboración de la masa:

Mezclamos una parte de la harina y la sal.

Calentamos en un cazo la leche con la mantequilla y el azúcar. Dejamos enfriar ligeramente.

Añadimos la mezcla a la masa de harina y sal y batimos.

Agregamos los huevos uno a uno y sin dejar de batir.

Con las varillas de gancho, o bien a mano, añadimos la harina. En último lugar, añadimos la levadura desmenuzada y vamos amasando hasta obtener una masa lisa y brillante, aunque algo pegajosa.

Dejamos reposar tapada con film o un paño unas dos horas o hasta que doble volumen.

Mientras reposa podemos preparar el relleno. 

Colocamos en un bol la mantequilla a cubitos, el azúcar moreno, la harina y la canela y lo juntamos hasta formar una pasta. 

Se puede hacer con un tenedor.

Cuando la masa haya doblado su volumen, la estiramos con un rodillo hasta obtener un cuadrado y extendemos el relleno con los dedos.

Hacemos un rollo con la masa, intentando que quede lo más prieto posible, y pintamos con leche o nata el cierre para que no se abra en el horneado.

Cortar piezas de un par de dedos y colocar en una fuente engrasada, o en una bandeja de horno y dejar reposar otra hora más aproximadamente.

Antes de hornear, pintar con leche o nata para que brillen bien.

Hornear a 200ºC entre 20 y 25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, salga limpio.

Cuando estén fríos, los cubrimos con la mezcla de azúcar glas y leche con la que habremos hecho el glaseado y a disfrutar.

Requiere cierto tiempo hacerla, pero está claro, que merece la pena y mucho, hacer estos rollitos.

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Ya estoy pensando ideas para Pascua y recetas más fresquitas. ¿Alguna sugerencia?

¡Un beso grande!