La receta de hoy, son unas cookies muy ricas que llevaré mañana en la bolsa de viaje. Espero no comérmelas antes de llegar...
Como voy a casa de Román, llevo algunas cositas para él y sus compañeros de piso. He hecho una tableta de chocolate grandota (pesa medio kilo) con Oreo. Además, he hecho unos muffins de chocolate y otros de zanahoria.
Y estas cookies. Al él, le encantan. Es capaz de beberse un brick entero de leche mojando las galletas. Y me pidió que se las hiciera. Y claro, no le iba a decir que no si a mi también me gustan mucho.
La receta original es de Martha Stewart, y la podéis ver aquí.
La que he hecho, está adaptada de ésta, ligeramente modificada y reducida a la mitad, aproximadamente.
Cookies
Ingredientes:
175g de harina
1/2 cucharadita de sal
1/4 de cucharadita de bicarbonato
115g de mantequilla
100g de azúcar moreno
50g de azúcar blanco
1 huevo L
1 cucharadita de esencia de vainilla
120g de chips de chocolate
Elaboración:
En un bol, mezclamos la harina con el bicarbonato y la sal, y tamizamos.
Batimos la mantequilla con la mezcla de los dos tipos de azúcar. Debemos conseguir una textura suave y cremosa. Hay que batir un buen rato, sobre unos cinco minutos.
A continuación, agregamos el huevo y la esencia de vainilla y volvemos a batir hasta que esté integrado.
Vamos añadiendo la harina tamizada, poco a poco. Yo aquí utilizo las varillas que tienen forma de garfio.
En último lugar, añadimos las pepitas de chocolate y formamos una bola.
Guardamos la bola de masa en la nevera y la dejamos enfríar, como mínimo, una hora. Yo suelo hacer la masa de un día para otro. Hago la masa por la noche, y a la mañana siguiente, horneo.
Con el horno precalentado a 180ºC, formamos unas bolitas con la masa y las aplastamos un poquito.
Al colocarlas en la bandeja del horno es importante dejar espacio entre ellas. Crecen mucho y si no las separamos se nos van a pegar entre ellas.
Horneamos unos 12 o 15 minutos, hasta que la parte exterior se esté dorando.
Las dejamos enfriar en la bandeja y después, las transferimos a una rejilla para que acaben de enfríar.
Si no os convencen estas galletas, podéis encontrar otras recetas para este día:
Un brownie muy romántico...
O unos Red Velvet, que nunca fallan....
Y si os vais a cenar, o tenéis un detalle con vuestras parejas, genial, y sino... No pasa nada, que para eso tenemos ¡364 días más!
Además, no olvidéis que no es solo un día para dos... También podéis decirle a vuestras familias, hijos, amigos o personas especiales lo mucho que los queréis.
Me despido con esta imagen que me gusta tanto... Aunque en mi caso mi corazón chocolate y nutellate! Estoy fatal, si...
A la vuelta de Barcelona, os dejaré el post de la ruta de macarons. ¡Pienso cebarme sin ningún miramiento!
¡Muchos besos a todos!
Espero que esas cookies hayan llegado bien a Barcelona aunque con la pintaza q tienen igual a estas hora no queda ni una!
ResponderEliminarUn beso
Yaiza ¡Qué cosa tan dulce!