Galletas de conejitos

Llevo unos días que solo veo chocolate, monas, conejos y pollitos... ¿Obesesión? ¿Locura? No, simplemente, Pascua.

Espero no ser la única a la que le pasa, ya que sino voy a pensar que tengo un problema grave, y ya tengo uno, que es la nutella.

Lo cierto es que caminando un ratito por la calle o entrando a un supermercado es complicado no toparse con alguno de los elementos "pascueros".

Reconozco que a mi la pascua me encanta, especialmente por la mona y el chocolate. Es tiempo de vacaciones, solecito y con un poco de suerte, de visitar la playa, aunque solo sea para mojarme los pies.

Mientras llega el viernes para poder empezar mis vacaciones (que ganas, oigan, y sólo quedan dos días), os dejo esta receta muy sencilla y resultona que ya habéis visto unas cuántas veces.

Es la receta de siempre de mis galletas, pero variando el azúcar y la cantidad de harina.

Por otra parte, se me ocurrió teñir la masa para hacerle las colitas 

Galletas de conejitos

Ingredientes:
1 huevo L
200g de mantequilla blandita
200g de azúcar moreno
350g de harina + 25g más para el amasado
Vainilla en pasta al gusto
Una pizca de sal
Colorantes en pasta

Elaboración:
Batimos la mantequilla con el azúcar moreno hasta obtener una textura homogénea.
Añadimos el huevo, la sal y la vainilla y volvemos a batir,
Tamizamos la harina y la vamos incorporando poco a poco.
Cuando tengamos una mezcla pegajosa y que se engancha, la amasamos manualmente y le vamos añadiendo los 25 gramos restantes.
Cogemos la porción de masa que queramos teñir y vamos añadiendo colorante en pequeñas cantidades para no pasarnos, hasta conseguir el color deseado.
Reservamos las bolitas envueltas en film en la nevera, mínimo 3 horas.
Estiramos con un rodillo hasta conseguir el grosor deseado, aproximadamente unos 4mm y cortamos.
Para hacer las colas de los conejos, cogemos porciones de masa y hacemos bolitas y las colocamos sobre la galleta de conejo justo antes de hornear.
Horneamos a 180ºC con calor arriba y abajo colocando las galletas en la bandeja forrada con papel de horno.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y listo.

Si os fijáis bien en las fotos, hay algunas galletas de varios colores así con un aspecto un tanto psicodélico.

Con los restos de la masa y para poder aprovecharla toda salen galletas así de graciosas. Y es tan fácil como jugar con plastilina.

Siempre estiro la masa una y otra vez y aprovecho los restos... Al fin y al cabo, más bonitas o menos, son galletas y están igual de buenas que las demás.

La próxima semana seguimos con recetas de Pascua, que aprovecharé las vacaciones para cocinar un poquito.

Si me seguís en Instagram, veréis que pueblo tan bonito tengo.

¡Un beso grande!